CONSUMO DE SUSTANCIAS PSICOACTIVAS

Sustancia psicoactiva o psicotrópica es toda sustancia que introducida en el organismo, por cualquier vía de administración, produce una alteración del funcionamiento del sistema nervioso central y es susceptible de crear dependencia. Además las sustancias psicoactivas, tienen la capacidad de modificar la conciencia, el estado de ánimo o los procesos cognitivos de la persona que las consume.

  • El consumo experimental: en el que los y las jóvenes prueban algunos tipos de drogas (más frecuentemente alcohol y tábaco) para ver cómo se sienten y qué gusto tienen.
  • El consumo social: en el que las y los jóvenes consumen drogas en actividades grupales, fiestas, los fines de semana.
  • El consumo medicinal: las drogas pueden conseguir que la persona que las consume pueda sentirse bien o generar un estado de “bienestar”.
  • Cuando el consumo se convierte en un hábito recurrente. Dependencia y adicción: aquí se observa una drogodependencia psicológica y/o física abrumadora. La persona consumidora ya no es capaz de vivir sin consumir la sustancia.
  • El fácil acceso y disponibilidad de las sustancias en el entorno.
  • Relación con amigos consumidores.
  • Criarse en un entorno familiar hostil como pertenecer a una familia donde haya violencia intrafamiliar o consumo de sustancias como alcohol o tabaco.
  • Personas que hayan sido víctimas de abuso sexual.
  • Jóvenes victimas de bullying.
  1. Cambio de amistades frecuentes o se niega a llevarlos a la casa y darlos a conocer.
  2. Comienza a aislarse del grupo familiar y a no querer salir.
  3. Descuido en su aseo personal.
  4. Salidas frecuentes del hogar o en horarios en que antes no salía sin decir que va a hacer.
  5. Cambios en su forma de hablar o actuar.
  6. Perdida de motivación hacia el estudio, bajo rendimiento académico y ausencias a clase.
  7. Desaparición de dinero u objetos de valor en el hogar.
  8. Alteraciones del apetito, peso corporal o hábitos de sueño.
  • Promover conductas saludables a través de actividades como (deporte, música, talleres, arte…)
  • Supervisión y establecimiento de normas y límites.
  • Buenas relaciones afectivas en la familia.
  • Alto grado de comunicación.

Lo primero es actuar con calma y hablar con su hijo o hija, recopilar toda la información posible con el/ella, sobre hace cuanto consume, que tipo de sustancias ha probado y razones por las cuales lo hizo, posteriormente proponer soluciones. Una vez determinando el estado de consumo, es importante solicitar ayuda de un profesional de la salud.  

Si sientes que necesitas apoyo psicológico, no dudes en contactarnos.

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