Afrontando la pérdida: cómo sobrellevar la muerte de un ser querido

En el siguiente blog se espera compartir herramientas y estrategias que permitan el afrontar las pérdidas que todos enfrentamos en diversos momentos de nuestras vidas, principalmente aquellas relacionadas con la muerte, ya que esta resulta siendo el fin inevitable para todos los seres vivos, por eso resulta importante comprender e interiorizarla como algo natural del proceso evolutivo pero ¿cómo hacerlo? ¿Cómo sobre llevar el inmenso dolor que genera? Aún más cuándo a pesar de ser conscientes no estamos preparados para ello. 

Allí resulta importante abordar el tema de la perdida y la muerte de manera saludable y comprensiva con nosotros mismos y con aquellas personas que pueden estar atravesando una situación de estas, el proceso que se vive después de una perdida (de empleo, un ser querido, una relación, etc.) se denomina duelo el cual consiste en:

Un proceso adaptación emocional que resulta de una pérdida, sin embargo no se limita a esta esfera, también tiene componentes fisiológicos, cognitivos y de conducta, la intensidad y la duración de este proceso será proporcional a la dimensión y al significado de la pérdida, se prolonga un tiempo necesario para la elaboración la misma, por lo tanto se pierde el interés por el mundo exterior.

La psiquiatra y escritora Elisabeth Kübler-Ross propone 5 etapas del duelo las cuales define como una parte del marco en el que aprendemos a aceptar la pérdida de un ser querido, nos ayudan a enmarcar e identificar lo que podemos estar sintiendo, lo cual puede prepararnos mejor para vivir y afrontar las pérdidas, de la misma forma clarifica que estas etapas no necesariamente se presentan de forma lineal, se puede fluctuar entre ellas e incluso no atravesarlas todas, explicando que el proceso de duelo puede presentarse de forma diferente en todas las personas.

“Son reacciones a la pérdida que muchas personas tienen, pero no hay una reacción a la pérdida típica, ni tampoco existe una pérdida típica. Nuestro duelo es tan propio como nuestra vida”. (Kessler y Kübler-Ross, p.15, 2017)

La negación de la pérdida es una reacción que se produce de forma habitual e inmediatamente después, en ocasiones acompañada de un estado de shock o embotamiento emocional e incluso cognitivo, el mundo se torna absurdo y opresivo, a su vez puede manifestarse como una negación a la importancia de la pérdida o de su carácter definitivo más que del hecho de que se haya producido.

“La negación y la conmoción nos ayudan a afrontar la situación y a sobrevivir”. (Kessler y Kübler-Ross, 2017)

Esta etapa se manifiesta de muchas formas, sentimientos de frustración y de impotencia con respecto a la propia capacidad de modificar las consecuencias de la pérdida, lo cual puede generar la presencia de enojo e ira, en esta etapa se busca atribuir la culpa de la pérdida a algún factor, como puede ser otra persona o incluso uno mismo, bajo la ira es posible descubrir otros sentimientos como culpa, dolor y tristeza, pero esta es el primer paso que permite interiorizar la perdida.

A menudo va acompañada de culpa, se guarda la esperanza de que nada cambie y de que se puede influir de algún modo en la situación como aquellos pacientes con diagnostico de enfermedades terminales e intentan explorar opciones de tratamiento a pesar de saber que no existe cura posible, o quienes creen que podrán recuperar a las personas si empiezan a comportarse de otra manera.

“Nos permite creer que podemos restaurar el orden en el caos que nos rodea”. (Kessler y Kübler-Ross, 2017)

Se empieza a asumir de forma definitiva la realidad de la pérdida, y ello genera sentimientos de tristeza y de desesperanza junto con otros síntomas típicos de los estados depresivos, como el aislamiento social o la falta de motivación, ya que esta situación puede hacer que la vida deje de tener sentido, al menos durante un tiempo.

“Debemos aceptar la tristeza como un paso apropiado y natural de la pérdida, pero no debemos permitir que una depresión descontrolada y permanente merme nuestra calidad de vida” (Kessler y Kübler-Ross, 2017)

Aceptación de la pérdida y la llegada de un estado de calma asociado a la comprensión de que la muerte y otras pérdidas son fenómenos naturales en la vida humana, se relaciona con la inevitabilidad de la pérdida, y por tanto del proceso de duelo.

Ahora es cuando nuestra readaptación y curación final pueden afianzarse con firmeza, a pesar de que, a menudo, vemos y sentimos la curación como algo inalcanzable.(Kessler y Kübler-Ross, 2017).

Aunque seamos conscientes del proceso natural como seres vivos, afrontar la muerte de un ser querido resulta como una de las experiencias más difíciles y dolorosas que podemos enfrentar en la vida, por lo tanto queremos compartir algunas recomendaciones que podrían ayudar en este proceso:

  1. Permítete sentir: Es normal experimentar una amplia gama de emociones como tristeza, enojo, confusión, culpa o incluso alivio. No te juzgues por lo que sientes; permítete procesar tus emociones de manera natural.
  1. Busca apoyo: Busca el apoyo de amigos, familiares u otras personas cercanas que puedan entender y acompañarte en tu duelo, no atravieses este momento solo.
  2. Cuida de ti mismo: Es crucial cuidar tu bienestar físico y emocional durante este tiempo. Una alimentación y un descanso adecuado, aunque se tenga la sensación de querer nada, tratar de mantener rutinas saludables.
  3. Honra su memoria: Encuentra maneras significativas y simbólicas de honrar y recordar a la persona fallecida. Esto podría incluir realizar un ritual personal, crear un álbum de fotos, compartir historias con otros o realizar actividades que eran de su agrado.
  4. Sé paciente contigo mismo: El duelo es un proceso único para cada persona y lleva tiempo. No te presiones para sentirte de cierta manera o para «superar» el dolor rápidamente. Date permiso para sanar a tu propio ritmo.
  5. Busca sentido y significado: Puede ser útil reflexionar sobre el significado de la vida de la persona fallecida y cómo impactó positivamente en la tuya. Esto puede ayudarte a encontrar consuelo y paz interior.
  6. Encuentra formas de expresar tu dolor: Expresa tus sentimientos a través de la escritura, el arte, la música o cualquier otra forma creativa que te ayude a procesar y canalizar tu dolor.
  7. Busca ayuda profesional si es necesario: Si sientes que el dolor es abrumador o que estás teniendo dificultades para funcionar en tu vida diaria, considera buscar la ayuda de un profesional de la salud mental.

Recuerda: No hay una forma correcta o incorrecta de pasar por el duelo, lo más importante es permitirte sentir, buscar apoyo y cuidar de ti mismo, en Conscientemente Risaralda contamos con un equipo de profesionales capacitados que pueden brindarte la ayuda necesaria, ¡no estás solo!

“Nunca podremos reemplazar lo que se ha perdido, pero podemos establecer nuevos contactos, nuevas relaciones importantes, nuevas interdependencias. En lugar de negar nuestros sentimientos, escuchemos nuestras necesidades; nos movemos, cambiamos, crecemos, evolucionamos”. (Kessler y Kübler-Ross, 2017).

Kessler, K. y Kübler-Ross, E. (2017)Sobre el duelo y el dolor, Ediciones Luciérnaga Principio del formularioFinal del formulario https://mega.nz/file/2fAVzIbD#E0fOeqy8zVAkE9DD8X0B3tpp6CQ0i03KNj5-JjE8wiU

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