Por: Oscar Mauricio Ramírez Contreras
Todos hemos pasado por alguna situación difícil en nuestra vida, como la pérdida del empleo o el fallecimiento de un familiar, sumado ahora la cuarentena y la pandemia que son sucesos sin precedentes que casi nadie en el mundo ha tenido que vivir antes en su vida. Por lo que en situaciones como estas cobran importancias las estrategias de afrontamiento, entendiendo estas como los recursos emocionales que nos permiten superar ciertas situaciones dolorosas y que nosotros consideramos complicadas para nosotros mismos, ya que recuerden que lo que para mi puede ser una situación difícil, para otra persona puede ser algo sencillo y superarlo sin mayor problema, debido a la diferencia en estrategias de afrontamiento.
Pero antes de entrar de lleno al tema, es necesario comprender el concepto de crisis:
Una crisis es la reacción conductual, emocional, cognitiva y biológica de una persona ante un evento precipitante, que se constituye en un estado temporal de trastorno, desorganización y de necesidad de ayuda, caracterizado principalmente por la disrupción en la homeostasis psicológica del individuo y que aparece cuando una persona enfrenta un obstáculo a sus objetivos o expectativas vitales. En la crisis se pierde temporalmente la capacidad de dar una respuesta efectiva y ajustada al problema porque fallan los mecanismos habituales de afrontamiento y existe incapacidad para manejar las situaciones y/o dar soluciones a los problemas. (Universidad industrial de Santander, 2014, p. 1)
Por lo que se puede decir que las crisis son momentos inesperados donde se ve afectado nuestro criterio de tomas de decisiones, por lo que muchas veces actuamos por impulso o instintivamente sin medir las consecuencias de nuestros actos, para posteriormente arrepentirnos o cuestionarnos por lo que hemos hecho.
Con base a lo anterior, es importante mencionar que existen dos tipos de crisis: Crisis vitales y crisis circunstanciales:
Crisis circunstancial
Es un suceso repentino que modifica momentáneamente nuestra vida en diferentes niveles, puede ser intenso o leve pero debe surgir alguna modificación, la cual, después de un tiempo, se puede regular o incluso mejorar con base a las estrategias de afrontamiento implementadas. Por ejm. La pérdida del empleo, cambio de domicilio, cambio de colegio, cambio de ciudad… etc.
Crisis vitales
Son aquellos sucesos repentinos que modifican permanentemente nuestra calidad de vida, generalmente son interpretados de forma intensa por el sujeto y tienen un gran impacto en la vida personal. Por ejm. Fallecimiento de un familiar, accidente con consecuencias de por vida, pérdida de algún sentido o capacidad física… etc.
En cualquiera de las dos crisis, depende de las estrategias de afrontamiento del sujeto si aprenden de estas y las superan o si se quedan estancados en esta situacion y se hunden en su propia desesperación.
Para finalizar, es necesario mencionar que en nuestra cultura Colombiana es común escuchar frases como:
“Los hombres no lloran”, “métale ganas que eso no es nada”
«Eso no es nada, usted se estresa por todo…”
por lo que esta serie de estereotipos sociales juegan un papel importante en la interpretación de estas estrategias de afrontamiento, por lo que con este primer blog sobre afrontamiento pretendo dejarles claro una cosa:
TODOS LOS SERES HUMANOS AFRONTAMOS LAS SITUACIONES DE FORMA DIFERENTE.
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