El estrés es bien conocido por todos nosotros, que todo en los momentos donde debemos responder de una forma específica ante algo y no sabemos cómo hacerlo. Generalmente se habla del estrés haciendo referencia a esa carga emocional que el ser humano siente cuando tiene muchas cosas por hacer, así mismo, surge en diferentes momentos de alta tensión, incluso en las ofertas laborales nos describe algo como: “Que pueda trabajar bajo presión”, como una forma enmascarada de decir: “Este trabajo te va a cargar tanto de tareas administrativas y de gestión que no vas a poder sacar el suficiente tiempo para ti” (…) y es que allí está la clave del estrés, este empieza a evidenciarse cuando no sacamos el tiempo suficiente para nosotros mismos, involucrando esto a nuestra familia evidentemente.
Existen muchos casos de personas exitosas a nivel laboral pero que generalmente en la parte emocional o familiar son un desastre, esto debido a esas situaciones de estrés que hacen que deban dedicarle más de media vida a una empresa o un trabajo, descuidado notablemente las otras áreas importantes de su vida.
Antes de continuar con el desarrollo del tema, me parece pertinente poder generar una breve pero importante explicación teórica del concepto “estrés”, ya que no me parece propio seguir hablando desde lo subjetivo, entonces, tal y como lo considera Pelechano 1991 en Fierro, el estrés es: “un estímulo o conglomerado de estímulos (sucesos) que son ‘externos’ al individuo, todos ellos con características afectivamente negativas”.
Por lo tanto, es importante tener en cuenta este concepto, ya que entendemos el estrés como una relación Estímulo – Respuesta, donde los estímulos son principalmente negativos, desagradables o aversivos (llamémosle como mejor nos parezca).
Teniendo como base lo descrito anteriormente, es importante comprender lo siguiente: Los seres humanos estamos pasando constantemente por dos tipos de crisis:
⚫ Crisis circunstanciales: Que modifican momentáneamente la calidad de vida del sujeto. (Perdida de empleo)
⚫ Crisis vitales: Que modifican permanentemente la calidad de vida del sujeto. (Perdida de un ser querido)
En ese orden de ideas, un ejemplo de crisis circunstancial es la pérdida del empleo, cuando algo así sucede, el sujeto debe hacer uso de herramientas emocionales las cuales le permitan organizarse y pasar el mal rato. Eventualmente, se espera que la situación económica se organice y tal vez sea mejor que antes en un nuevo trabajo, por lo que todo regresa a la “normalidad” anterior.
Así mismo, un ejemplo de una crisis vital es el fallecimiento de un ser querido o un trágico accidente donde se pierde alguna extremidad del cuerpo, ante este tipo de eventos no se puede hacer nada y lo único que le queda al sujeto es continuar con su vida, por lo que debe hacer uso de recursos emocionales propios apoyados de una buena red de apoyo.
Gracias a la teoría de las crisis es que podemos abordar el tema de las estrategias de afrontamiento, siendo precisamente estas los recursos emocionales que nos van a permitir a todos afrontar (válgame la redundancia) las situaciones difíciles por las cuales vamos a pasar en nuestra vida; y es que no existe teoría más pertinente en este año 2021, en el cual se supone que, a la fecha, estaríamos en la post pandemia, sin embargo todo parece indicar que cada día nos vemos más inmersos en el aumento de casos de COVID19, sumada a la mala gestión del gobierno con las vacunas. Todo esto hace que el teletrabajo y las clases virtuales sean más tensas, ya que se han roto esperanzas por regresar a lo que teníamos antes del Covid.
Ahora, una vez contextualizados en qué es el estrés, podemos abordar el tema de cómo lidiar con el estrés (…) es un tema complejo y difícil, porque pretendo ir más allá de las típicas recomendaciones:
⚫ Abrazar un árbol
⚫ Caminar descalzo en el pasto
⚫ Respirar
⚫ Relajarse
⚫ Tomar una cerveza
⚫ Tomar un tequila
⚫ Tomar un whisky
Es necesario que empecemos a entender que realmente el estrés, por muchas cosas que intentemos, tal vez no desaparezca, por lo que es necesario en este punto hablar de salud mental, entendiendo esta como un estado de bienestar con ausencia de algún tipo de enfermedad (sea física, psicológica o emocional), por lo que muchas personas están estresadas en este momento porque el banco les va a quitar la casa, tal vez porque tienen una enfermedad terminal sin cura, porque tienen un familiar que es consumidor de SPA y no saben cómo ayudarlo, por el Covid19…
Muchos son los aspectos que pueden generar estrés y no es suficiente únicamente con la respiración, por lo que sugiero lo siguiente:
- Póngase en el lugar del otro y entienda sus situaciones.
- Reconozca sus privilegios y comparece con los demás, se dará cuenta de lo afortunado que es.
- Identifique qué situaciones emocionales y/o psicológicas le están afectando e intervengan de inmediato.
- No tenga miedo de cortar relaciones con personas tóxicas, sin importar que sean su familia.
- No sufra de “parálisis por análisis”, si realmente quiere hacer algo, hágalo.
- Busque ayuda en todos los aspectos, pero si es económica, no se endeude con gota gota.
- Busque grupos de apoyo y/o profesionales dispuestos a acompañarlos en sus procesos, generalmente en los colegios existe el área de psicología y de bienestar institucional por medio de la cual puede encontrar guía.
- Siga las recomendaciones cliché (Tomar aire, caminar descalzo, relajarse, tocar un instrumento, etc)
- Vaya al psicólogo
- Entienda que, en muchas ocasiones, las situaciones estresantes no se van a solucionar a menos que hagamos algo, motívese, busque ayuda, fortalézcase y avance.
Finalmente, para lidiar con el estrés basta comprender que, en escencia, muchas situaciones van a resolverse en su debido momento, por lo que es necesario que nosotros como seres humanos tengamos la capacidad de afrontarlo por el tiempo que sea necesario.