Con base a mis experiencias como mujer y narrativas de mis pacientes féminas, logro evidenciar que desafortunadamente en ciertas circunstancias el hecho de ser mujer puede hacernos sentir vulnerables, pues, en un algún momento de nuestras vidas hemos tenido que atravesar diferentes escenarios en donde vivimos directamente la violencia, ocasionándonos un daño físico, impacto psicológico, revictimización, traumas, entre otros.
Por lo anterior, es pertinente que podamos educar acerca de la violencia ya que, si reconocemos el concepto, los tipos y las señales de alerta, seguramente podremos prevenir algún evento desafortunado, por lo que iniciaré en este post con la conceptualización, por lo tanto, el termino violencia proviene del latín violentus, que significa el ser fuera de su modo, estado o situación natural; de forma breve y sencilla se la define como: “el intento de controlar o dominar a otra persona” (Kaplan, 2006)
Por otra parte, la OMS define a la violencia como “es el uso deliberado de la fuerza física o el poder, ya sea en grado de amenaza o efectivo, contra uno mismo, otra persona o un grupo o comunidad, que cause o tenga muchas probabilidades de causar lesiones, muerte, daños psicológicos, trastornos del desarrollo o privaciones”, en suma (Corsi, 1999; Díaz Aguado, Martínez & Martín, 2004) aluden que la violencia se entiende como un acto de poder, que se ejerce contra el otro u otros individuos y se puede manifestar mediante agresiones físicas, verbales, psicológicas, económicas y sexuales.
Y seguramente habrán un sinfín de concepciones, pues se evidencia que no se ha logrado establecer una definición consensual de violencia, debido a que este concepto puede tener distintos niveles de abstracción y también puede ser generalizado de manera distinta, es por ello que desde lo vivido y escuchado me tomaré el atrevimiento de generar mi aporte, definiendo la violencia de una manera bastante sencilla como todo comportamiento y/o palabra que puede generen un daño al otro, por lo que es de aclarar que violencia no es sinónimo de sangre, pues hemos evidenciado que en algunos entornos, pueden existir acciones que son difíciles de reconocer, como por ejemplo cuando aparecen de manera sutil, como los celos, la manipulación, las bromas hirientes, las cuales son situaciones asociadas a la forma como hemos aprendido a relacionarnos hombres y mujeres, ideas que se deben cuestionar por ser reflejo y derivar en situaciones de violencia.
Violencia es: «Todo comportamiento y/o palabra que puede generen un daño al otro» Angie B.
Todavía cabe señalar como dato importante y que será una introducción a nuestro próximo post, quiero mencionar que es difícil saber en lo que va de 2023, Colombia ha registrado 410 feminicidios. Esto significa que en promedio se ha cometido más de un feminicidio por día, y adicional a ello, sumemos la cifra la cantidad de mujeres que son atendidas en las diferentes entidades porque han sido víctimas de algún tipo de violencia.
Teniendo en cuenta este texto y tus experiencias,
¿Cómo podrías definir la violencia?
Para finalizar, quiero compartir esta estrategia llamada el violentómetro (herramienta que fue creada por la Dra. Martha Alicia Tronco Rosas, quien es la directora de la unidad politécnica de gestión con perspectiva de género del IPN, ciudad de México) que muestra algunas señales, manifestaciones y/o red flags de la violencia, pero en que algunas ocasiones son inobservadas y están presenten en nuestra cotidianidad, no obstante, al ser aprendidas también las podemos desaprender y sí estamos siendo víctimas, identificarlas y establecer limites a tiempo, pueden ayudarnos a prevenir problemas a futuro.
Si te sientes identificada con alguna de las situaciones del violentómetro
NO DUDES EN BUSCAR AYUDAR
En Colombia puedes llamar a la LÍNEA PURPURA al WhatsApp +57 300 7551846 o llámada (+57) 018000112137
Los tipos de casos que apoya son:
- Violencias contra las mujeres con ocurrencia en el espacio público y/o privado.
- Situaciones que generen malestares de salud asociados a las violencias contra las mujeres.
- Oferta institucional para la garantía de los derechos humanos de las mujeres.
- Derecho a la salud, con énfasis en los derechos sexuales y derechos reproductivos (métodos de anticoncepción e interrupción voluntaria del embarazo).
Los servicios que brinda son:
- Atención y acompañamiento psicosocial.
- Orientación e información sobre los derechos de las mujeres víctimas de violencia, los mecanismos y rutas para hacerlos efectivos, los servicios disponibles para su atención y protección integral, así como de las entidades encargadas de la prestación de dichos servicios.
Para más información visita la página web: https://www.sdmujer.gov.co/nuestros-servicios/servicios-para-las-mujeres/linea-purpura