Durante el proceso de crianza surgen muchas situaciones complicadas para los padres, situaciones para las cuales ninguna persona se ha podido preparar de antemano y muchas veces nos toma desprevenidos, por lo que las reacciones son casi fruto del instinto y por reflejo. Existe una frase muy común que dice: “No existe un manual para ser padres”, y es precisamente eso lo que hace que muchos de los padres primerizos sientan temor en el momento de actuar o corregir de una forma o también sientan inseguridad y se pregunten constantemente: “¿Lo estaré haciendo bien?”.
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Con base a lo anterior, es necesario comprender que el mejor “manual” que tenemos para la crianza de nuestros hijos es el como nos criaron a nosotros nuestros padres, sin embargo, los padres quieren que sus hijos superen limites y sean mejores de lo que ellos son, por lo que esperan no cometer los “errores” que sus padres cometieron con ellos y es allí donde se cuestionan constantemente sus propias estrategias de crianza, por lo tanto, en el presente blog encontraras una explicación para que puedas comprender mejor a tus hijos en esos momentos que pueden ser desconcertantes y, de esta forma, tener un punto de partida para poder actuar.
Tipos de padres
Cuando hacemos referencia a “tipos de padres” queremos explicar el hecho de que cada padre, madre y acudiente puede reaccionar de una forma determinada con base a una situación que se este presentando con nuestros hijos, por lo que existen tres tipos de padres y sus explicaciones:
Padre Voluntad:
Tienen una enorme fuerza de voluntad. Saben que es lo que quieren. Para ellos la vida es un proceso de conquista, son muy seguros de si mismo excepto cuando las cosas se salen de control. Los padres voluntad tienden a caer en el autoritarismo, por ejm. “Aqui yo soy el que manda y tu me haces caso”. Son lideres, en casiones necesitas decirle a tu hijo exactamente que hacer, dirigirlo.
Padre Equipo:
Ve a sus hijos como parte de un todo. Le encanta trabajar en equipo. Hacer acuerdos y lograr que todos participen. Se vincula fuertemente con sus hijos, lleva democracia en casa. Muchas veces con tal de llevar “la fiesta en paz” tiende a caer en al complacencia y acceder en exceso. Le cuesta trabajo distinguir cuándo sí y cuando no.
Padre Mentor:
Sugiere, hace preguntas. Ayuda al niño a que encuentre la solución por si mismo, quiere que desarrolle su pensamiento crítico. Es un guía y desarrollo. Pero en ocasiones, puede llegar a ser permisivo y ausente.
¿Con cuál te identificas más?
Es importante entender que los padres, como adultos, deben desarrollar la capacidad para poder cambiar su comportamiento con base a la necesidad o situación que está viviendo su hijo, por lo que el padre deberá identificar el estado emocional de su hijo y actuar con base a este.
Tipos de niños
Al igual que los tipos de padres, los niños también fluctúan constantemente su comportamiento con base a la situación que están viviendo o al ciclo vital en el que se encuentran. Imaginen una montaña rusa que es cambiante, veloz y en ocasiones impredecible, así, son nuestros hijos. Sin embargo, existen tres tipos de niños:
Niño Fuerza:
Son seguros de sí mismo, quieren imponer su voluntad y necesitan reconocimiento constante, suele ser directivo en el momento de jugar o participar con los demás. Suele meterse en problemas como discusiones o llamados de atención constantes por “indisciplina”.
Niño Cooperación:
Quiere ayudar, se lleva bien con todos. Necesita y desea pertenecer, por lo que busca constantemente la aprobación del grupo. En ocasiones, por intentar pertenecer, suele perder sus pertenencias o los demás se aprovechan de él/ella.
Niño Seguridad:
Es todo lo contrario a lo que la palabra significa. Los niños seguridad necesitan confianza, suelen ser sensibles, introvertidos y se dejan guiar. Necesitan que un líder los está acompañando y una vez que tienen claridad de que es lo que deben hacer y cómo deben hacerlo, logran ejecutarlo con confianza y seguridad.
¿Qué tipo de niño crees que es tu hijo/a? o ¿Cuál es el comportamiento que más predomina en él/ella?
A diferencia de los tipos de padres quienes pueden y deben cambiar a voluntad su comportamiento con base a la situación, los niños son fluctuantes e impredecibles, por lo que constantemente están fluctuando entre estos tres tipos de niños y niñas. Por ejemplo: puede que un niño se sienta muy seguro en casa y refleja un comportamiento completamente de un niño Fuerza, pero en la primera clase de música con un instrumento que recién está aprendiendo a tocar se sienta tímido y con necesidad de guía y acompañamiento.
Finalmente, es necesario que cada padre reconozca también el temperamento y personalidad de sus hijos, ya que con base a este podemos adelantarnos a una posible respuesta que el niño o niña vaya a emitir, sin embargo, recordemos que los niños suelen ser impredecibles y en ocasiones reaccionar de una forma totalmente diferente a la que esperábamos. Por lo tanto, tengamos en cuenta que el comportamiento de nuestros hijos también puede ser su forma de comunicarse con nosotros, por lo que un cambio significativo en su forma de actuar debe llamarnos la atención y, de ser necesario, busquemos ayuda profesional para entenderlo, no esperemos a que la situación se agrave.
Te invitamos a ver la presentación sobre este tema en el siguiente link:
https://www.facebook.com/conscientementerisaralda/videos/738533700095170
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